Diagnóstico temprano de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)

¿Qué es la EPOC?

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC, también conocida como Enfi sema o Bronquitis Crónica, es una enfermedad producida por el tabaco. La EPOC es de las enfermedades crónicas respiratorias la más común e invalidante. La EPOC es además una de las 5 primeras causas de muerte a nivel mundial y presenta una preocupante tendencia al aumento de su incidencia según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) se caracteriza por una limitación crónica al flujo aéreo en las vías respiratorias que condiciona una dificultad al paso del aire por los bronquios y que empeora con el paso del tiempo.

 

Síntomas

Los síntomas que provoca inicialmente son leves, y aparecen al realizar esfuerzos físicos. Estos síntomas son tos, expectoración (aumento de la mucosidad) y sensación de falta de aire. Si no se diagnostica ni se comienza el tratamiento los síntomas irán progresivamente en aumento por lo que pueden aparecer con la actividad diaria e incluso al caminar. Además de los síntomas que aparecen en la fase estable de la enfermedad, pueden empeorar o aparecer nuevos síntomas durante épocas de resfriados o infecciones respiratorias.

 

Diagnóstico

En España entre los 21,4 millones de personas con una edad entre 40 y 80 años, 2.185.764 presentan EPOC. Y ya que el 73% aún no está diagnosticado, puede decirse que más de 1.595.000 españoles que tienen la enfermedad aún no lo sabe y, por tanto, no recibe ningún tratamiento para su enfermedad, pudiendo esto variar el curso de la misma. La espirometría, que es una prueba indolora y sencilla que se lleva a cabo en la consulta de Neumología, nos permite no sólo diagnosticar de forma precoz la EPOC, sino establecer la gravedad de la misma.

La Sociedad Española de Enfermedades Respiratorias (SEPAR) recomienda la aplicación del cuestionario de cribado y la realización de la espirometría en adultos mayores de 35 años, fumadores o ex fumadores con síntomas respiratorios.

 

Tratamiento

El primer pilar en el tratamiento de la EPOC es el abandono del tabaco, y a través de medicamentos inhalados (broncodilatadores y antiinflamatorios)
que actúan directamente sobre el bronquio y permiten que éste se dilate con la consiguiente mejora en la respiración del paciente. Asi, dejar de fumar y un diagnóstico precoz es la principal medida para prevenir la enfermedad o evitar su progresión. Además, hacer ejercicio físico regularmente y llevar una alimentación saludable, mejoran también la función respiratoria, la tolerancia al esfuerzo y la calidad de vida del paciente con EPOC.

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